El diseño está en todos lados; está siempre a nuestro alrededor.
Cada vez que nos ponemos a mirar, todo lo que vemos ha sido diseñado en algún momento. Diseñamos nuestros ambientes, comida, espacios virtuales incluso nuestros cuerpos. El diseño es una forma crítica de interacción humana.
La palabra ‘diseño’ viene de un verbo Latino del siglo 16, ‘designare’. Aunque también tiene raíces Francesas (desseign) e Italianas (disegnare). Designare es una palabra compuesta la cual consiste de ‘de’ (out) and ‘signare’ (to mark), y originalmente significaba ‘definir’. Aunque este significado ya no está presente, aún utilizamos sus extensiones metafóricas. Hoy en día, usamos ‘diseño’ como un sinónimo de preparar, planear, bocetar o moldear algo artísticamente.
Todos practicamos ‘diseño’ cuando tomamos decisiones de todos los días. Esto podría incluir cuando decidimos qué mesa comprar, cómo deberíamos servir nuestra comida o qué camisa escoger para una cita. Usamos la palabra diseño más deliberadamente en una forma profesional cuando nos referimos al proceso de formar lo que vemos y cómo interactuamos con ello. Diseñar por lo general requiere considerar las dimensiones estéticas, lo funcional, lo económico y lo sociopolítico de ambos el objeto de diseño y el proceso de diseño. Podría incluir también una investigación considerable, pensamiento, modelado, ajuste interactivo, y rediseño.
Como todo trabajo de diseño está arraigado en un lenguaje familiar, practicar una disciplina significa entonces que nos volveremos buenos en otra. Y ese es el valor de tener un antecedente multidisciplinario. Nuestro crecimiento en una disciplina específica puede incrementar nuestra intuición general del diseño simultáneamente.
En cuanto a estética, el diseño está relacionado de cerca a las bellas artes. Sin embargo, el fin específico del diseño es proveer usabilidad de usuario dentro de los límites de una experiencia curada (más específicamente, diseños gráficos, interfaces de usuario, etc.). El diseño convierte la emoción en una experiencia.
También vale la pena notar que como todo el trabajo de diseño comparte los mismos contextos culturales y condiciones en cualquier momento, cualquier disciplina de diseño será afectada por otra. El mundo diseñado siempre influenciará a los diseñadores que habitan en él. Idealmente, diseños de varias disciplinas deberían trabajar juntos de forma perfecta para formar una sola experiencia curada. Entender estas conexiones podría ser esencial.
Mi Antecedente de Diseño Multidisciplinario
Para el diseñador, el acto de diseñar es tan natural que la mayor parte del tiempo no somos conscientes de ello. Si me preguntaran “¿Cuándo comenzaste a diseñar?”, no sé si podría responder con certeza. Muchos de nosotros comenzamos dibujando, creando e imaginando cosas desde pequeños.
En algún punto, definimos la práctica del diseño como una disciplina profesional. En mi educación temprana, comencé con la simple edición de imágenes, tipografías y experimentaciones, y diseño web, aunque todo en un nivel relativamente bajo. Lo mismo continuó en la secundaria con el añadido de ilustración y diseño de videojuegos en los próximos años. Hasta ahora, no me he puesto a pensar demasiado en mi trabajo, era algo natural y artístico, pero nunca por algún propósito en particular.
Todo cambió cuando comencé a estudiar diseño arquitectónico. Aprendí sobre un buen proceso de diseño, la importancia del concepto e investigación, y que siempre hay infinitas soluciones de diseño para un problema. Durante mi tiempo allí, me acostumbré con el diseño arquitectónico, urbano y de interior, y también mejoré mis habilidades tipográficas y de diseño gráfico. Aquí aprendí que como uno presenta un diseño puede ser tan importante como el diseño en sí.
Aunque dije que estudié arquitectura, comencé experimentando con el diseño profesional a principios de 2014. Empecé trabajando con recursos gráficos e ilustraciones, y luego me enfoqué en proyectos a gran escala de diseño de identidad, branding, y diseño UI al final del verano. Después, en 2015, comené con diseño UX más y más frecuentemente, y terminé siendo el chico del UI + UX para muchos proyectos.
Los Lenguajes Comunes del Diseño
Una vez que comencé mi carrera profesional, me di cuenta de cuán similar son algunos aspectos de estas diferentes disciplinas. Hay elementos correspondientes a través de todos los campos que, una vez que se aprenden apropiadamente, pueden desarrollarse en un entendimiento de disciplinas completamente nuevas, y profundizar el conocimiento de las ya existentes. Estos elementos incluyen: el proceso de diseño, como la investigación, conceptualización, bocetado, prototipado, rediseñado, presentación, y mucho más. Mientras más disciplinas practiques, más entenderás el centro mecánico de ellas en un sentido general.
También hay elementos los cuales no están conectados con algún área en particular pero más al diseño en general. Me refiero a cosas como estructuras, contrastes y patrones. Estos están presentes en todos las disciplinas de diseño y sirven como herramientas que utilizamos para enfatizar aspectos de nuestros diseños. Nos encontramos con ellos de forma regular en cada proceso creativo, y como siempre están cerca, los entenderemos en más profundidad. Abandonarlos o usarlos de forma incorrecta puede ser algo bastante malo, mientras usarlos correctamente puede convertirse en una gran fortaleza.
Primero me di cuenta cómo el conocimiento del diseño se acumula cuando trabajaba en un juego para corredores a principios de 2014. Fue más sencillo de lo que esperé, y pude también documentar el proceso de manera eficiente. Como mi experiencia de diseño de videouegos nunca estuvo demasiado desarrollada, aprendí muchas cosas nuevas en el camino, pero también pude usar la experiencia que colecté de otras áreas como el diseño gráfico, tipografía, branding, selección de color y diseño de interfaz. Mis miedos iniciales se evaporaron porque me di cuenta que ya tenía las herramientas para resolver el acertijo.
Este proceso es similar a lo que los desarrolladores se enfrentan: entender el comportamiento y lógica de un sólo lenguaje también hace que se desarrolle una perspectiva que les ayuda a comprender otras. Incluso cuando muchas pueden ser diferentes entre estos lenguajes, el concepto es básicamente el mismo.
El Proceso De Diseño Universal
Hay un gran desacuerdo en cuál es el proceso de diseño ideal. Kees Dorst y Judith Dijkhuis están de acuerdo que “hay muchas formas de describir procesos de diseño” y hablaron sobre “dos formas básicas y fundamentales”, el modelo racional y el evolucionario. Aunque estos modelos tienen sus diferencias, su rol principal es definir el proceso de diseño y por ende, pueden ser usados como el puente más fundamental entre las disciplinas.
El Modelo Racional
El modelo racional ve el proceso del diseño enfocándose en un plan, como un progreso secuencial a través de diferentes fases. Aquí el diseño es informado por investigación y conocimiento de una forma controlada. Las fases son diseño en pre-producción, diseño durante la producción, diseño de post-producción y rediseño, y consiste de procesos severamente pequeños. El problema con este model es que la mayor parte del tiempo los diseñadores no trabajarán así, y sus asumpciones podrían ser poco realistas ya que metas y requerimientos podrían cambiar mientras que el proceso de diseño avanza.
Aunque se usa rara vez, este método actúa como base para muchos otros procesos de diseño a través de las disciplinas como el modo cascada, ciclos de vida de sistemas de desarrollo, y mucha de la literatura del diseño de ingeniería.
El Modelo Evolutivo
El modelo evolutivo es un aproximamiento más espontáneo que consiste en muchos conceptos interrelacionados. Plantea que el diseño es improvisado sin una secuencia de fases definidas–diferentes fases del proceso (análisis, diseño e implementación) son todos contemporáneos. Los diseñadores aquí usan su creatividad y emoción para generar posibilidades de diseño. Este model también ve el diseño como informado por la investigación y conocimiento (como el model racional), pero estas son traídas al proceso de diseño a través del sentido común y juicio de valor del diseñador.
Como este método no está tallado en piedra en términos de órdenes de fases, está presente en casi todas las disciplinas. Es básicamente un paradigma de cómo diseñamos hoy por hoy, y una vez que nos acostumbramos a ello, se puede aplicar a cualquier proceso de diseño–convirtiéndolo en el pilar para explorar nuevas áreas.
Cómo el Diseño Multidisciplinario Mejoró Mis Habilidades
Como mencioné anteriormente, era un diseñador amateur cuando comencé la universidad. No tenía idea de lo que era un proceso de diseño, qué debía buscar o en qué debía concentrarme. La primer tarea de nuestro grupo fue crear tres cubos sólidos de 5 pulgadas y de diferentes materiales. Elegí dos tipos de cartón y yeso como mis materiales, y me enfoqué en ir formando el cubo tan precisamente pudiera. Fue sólo después en la clase que me di cuenta cómo esta tarea pudo haber sido manejada. Los demás hicieron cubos de vidrio en capas, pequeños cubos de madera o incluso metal. Una chica de Kalocsa hizo su cubo de paprika–un buen tributo a su ciudad natal, donde se sabe comenzó la cultivación del paprika.
Mientras seguí con mis estudios, aprendí lo que la abstracción y el concepto significaban en el contexto del diseño. Preferí hacer diseños con mensajes directos, formas concisas, y alto contraste. Como diseñador, para comprender los méritos de la abstracción, y apropiadamente aplicarlas puede ser un proceso de toda la vida. Aún me encuentro aprendiendo nuevas cosas con nuevos proyectos.
La abstracción es una herramienta muy útil en la paleta del diseñador. Para hacer algo menos en volumen, densidad o complejidad y al mismo tiempo comunicar el mismo mensaje es cómo el diseño de UX y UI funciona hoy en día. La abstracción puede ser acerca de formar experiencias o mensajes más allá de la superficie de la percepción. También, comunicar estas cosas cuando se diseñan interfaces, logos, íconos o cualquier producto debido a la perspectiva de la simplificación lo prueba. Como Ludwig Mies van der Rohe dijo una vez: “Menos es más”.
Mi antecedente multi-disciplinario también me enseñó que todas las sub-secciones de un diseño deberían ser iguales. Como muchos de los elementos en el sistema de una máquina determina el accionar de grandes sistemas, la suma de las partes de un producto también determina la calidad del diseño holístico. Por ende, es crítico proveer respecto del tiempo requerido para desarrollar todos los detalles lo más cauteloso que sea posible. En arquitectura, incluso los errores de diseño más pequeños pueden tener resultados desastrosos. Un hoyo en la impermeabilización, un valor de metal apenas mal calculado en una estructura de concreto reforzada o no saber cómo algunos elementos podrían cambiar tras el paso del tiempo podrían arruinar el diseño por completo. Lo mismo pasa en las áreas del diseño, si bien no son tan fatales como un edificio que colapsa, pueden aún así implosionar un negocio.
Crear un logo sin ningún concepto, basado en sólo tendencias actuales de diseño, podría ser un problema, por ejemplo. Una marca, cuyo logo, colores o estilo cambia cada año no le da tiempo suficiente a los usuarios para aprender y reconocerlo. Un buen diseñador se encarga de cada aspecto, cada pequeño detalle del logo–cosas como la historia del branding, el público objetivo, el mensaje o dónde se coloca. Mies también dijo “Dios está en los detalles”. Esto expresa la idea de que cualquier cosa que se haga, se debe hacer bien, y esto describe el proceso de diseño óptimo muy bien.
La Importancia de la Investigación y Presentación de Diseño
Cuando creamos nuevas cosas o se nos ocurre un nuevo concepto, está la probabilidad de que ya haya existido o se haya hecho parcialmente por alguien más. Buscar y encontrar estos ejemplos nos pueden ayudar al proceso de toma de decisiones y proveernos con experiencias más conductivas que podemos implementar. Aprender de los errores de otros también puede ser útil.
Diseñar algo hermoso y entero no siempre significa que será exitoso: la forma en la que se presenta el producto es igual de importante. A través de mis primeros semestres, realmente no me preocupaba con la presentación de mis conceptos. Pasaba muy poco tiempo en lo que era el estilo de mis presentaciones, y mucho de ese tiempo lo ponía en el concepto en sí. La arquitectura, sin embargo, es una profesión donde debes convencer al cliente. Debes comunicar en cada forma posible que tu solución es la perfecta. La presentación como canal de comunicación es una nueva oportunidad para probarte a tí mismo y extender tus conceptos. Para poder servir tu diseño de una forma apetitosa, debes desarrollar habilidades para construir una gran presentación. Estas pueden incluir tipografía, decisiones de color o composición–básicamente todas las grandes habilidades de diseño gráfico que están presentes también en casi todas las otras disciplinas. Ser capaz de diseñar buenos productos y venderlos igual de bien es un combo imbatible.
No Necesitas Practicar Exactamente Todo
Saber diferentes disciplinas no significa que siempre el diseñador deberá practicarlas a todas. Entender sus reglas y cómo funcionan puede ser, en muchos casos, igual de bueno. Cuando se diseña una interfaz para mobile, por ejemplo, el diseñador debería estar al tanto de los principios y reglas de usabilidad del diseño tanto del dispositivo como de la plataforma, pero aún así no tienen por qué tener experiencia de diseñador de producto para llegar a un buen resultado con un hermoso y divertido UI. Tener una idea de cómo las cosas interactúan y cuándo (y cuándo no) no es necesario conocerlas en detalle podría ser muy útil en todos las situaciones.
El Rol del Diseñador
Cuando se habla sobre diseñadores, muchas personas los ven como profesionales del diseño con fuerte conocimiento factual y procedimental. El conocimiento exacto se refiere a los elementos esenciales que un diseñador debe saber para conocer una disciplina o resolver problemas con ella: el conocimiento de la terminología y detalles y elementos específicos. El conocimiento procedimental se refiere a cómo hacer algo como habilidades y métodos que son específicos sobre un tema, y también el conocimiento del criterio para determinar cuándo usar procedimientos apropiados.
Y mientras esto es cierto, los diseñadores también deben saber las interrelaciones dentro de los elementos básicos en el interior de una estructura más grande (una sola disciplina, diseño en general, etc.) que les permite funcionar juntos (por ejemplo, clasificaciones, categorías, principios, teorías, modelos, estructuras) también conocido como conocimiento conceptual. Este conocimiento es parte del lenguaje común del diseño ya que muchas de las áreas lo cubren se traducen fácilmente entre disciplinas. Abrazar lo descrito arriba puede hacer que el diseñador esté más al tanto de toda la escena del diseño y pueda ayudar a transicionar entre disciplinas con más facilidad.
Conclusión
El pensamiento de diseño es tan viejo como la conciencia humana. Podemos explorar y experimentarla, pero siempre logrará reinventarse y proveernos con cosas nuevas y excitantes. Ser un diseñador significa poder explorar, adaptarse e inventar, y esto comienza por comprender las conexiones entre las disciplinas. “La exploración es el motor que empuja a la innovación”, como dijo una vez Edith Widder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El administrador se reserva el derecho de publicar los mensajes